Cuando has realizado trabajos pretéritos plenos de calidad y talento siempre tienes la esperanza que algún día recuperen el brillo de entonces. Ejemplos los tenemos cientos, no siempre las hadas alcanzan a tiempo el cerebro en la hora de componer música. Pero esta vez, y estamos de enhorabuena… si lo han hecho. Un ejército de hadas que podrían hacer palidecer a las hordas del ejército de caminantes blancos de Juego de Tronos, se han encerrado junto a Dalone, Jona Tee o Erik Grönwall para componer un disco que por fin está a la altura que se espera de un grupo que saco sus tres primeros discos a una altura deslumbrante y sus dos últimos claramente inferiores.
No voy a hacer sangre por ello, simplemente lo aclaro porque mucha gente que como yo se sintió decepcionada, solo decirles que cuando escuchen este nuevo renacimiento llamado, H.E.A.T II simplemente van a alucinar. Porque nuevamente han decidido volver a los caminos melódicos que tan acertadamente pisaron y lo han hecho con unos temas tremendamente bien compuestos, realizados y ejecutados desde la perfección más absoluta. Son una muestra de lo que pueden llegar a dar, de lo mucho que saben de este estilo de Rock y de que desde su sexto álbum de estudio, ya tienen la veteranía suficiente como para sacar un disco atiborrado de éxitos y singles potenciales. Es difícil llegar a escoger un solo tema.
Desde el sonido aplastante de Dave Dalone a las guitarras, hasta unos teclados de Jona Tee sabiamente integrados en cada tema, ahora sí, Erik brilla a una altura descomunal, donde la potencia de sus estribillos llenos de energía y talento compositivo le dota al álbum de un sabor del rock melódico de siempre.
Cuando oigas por primera vez los teclados de Rock your body unidos a la potencia de fuego que da de cobertura la guitarra de Dalone simplemente vas a flipar. Erik domina la escena como nadie, un estribillo simple pero pegadizo que entra casi a la primera. El caso es que la cosa no para de moverse, siempre está pasando algo en el tema. Dalone haciendo excesos, las teclas decorándolo todo como un enorme mosaico musical, y la voz de Erik cubriendo de nieve todo el paisaje. El bajo y la batería son actores secundarios pero llevando con mano firme el peso instrumental. Un solo de esos que se marca Dave cuando está enfadado, lleno de clase y dificultad.
Y sin tiempo de coger aliento, nos llega con una marcha tremenda Dangerous ground con una guitarra bestial y unos coros que me recuerda a las mejores bandas del género. Mucho más melódicos de lo que me esperaba pero con una potencia de fuego devastadora. Esto en directo tiene que sonar de fábula, una autentica oda al talento que puedan demostrar los mejores Nightranger, y os aseguro que no exagero nada. De ahí mi cara de pasmo… de auténtico asombro por el temazo que me acaban de exponer. Y no contentos con estas inimaginables cotas de talento de alto nivel, se marcan Come Clean, otra muestra de que en el momento de componer este disco algo les ha tenido que pasar… igual les han abducido, quizás Odín ha mandado a sus guerreros mitológicos con sus famosos pergaminos sagrados dotados de la infinita sabiduría, porque si no, yo no lo comprendo. Esto está al alcance de pocas personas, porque componer con este nivel de calidad hay que visitar a ciertos eruditos que pregonan en las cuevas del Mar Muerto el conocimiento que dan lugar a la sabiduría de la vida. Es de una calidad que este tema dejara en pañales casi todo lo que hayas escuchado en todo este año, salvando el imbatible disco de Work of Art. Me provoca sensaciones tan intensas, que tengo la frente llena de sudor, algo así como si hubiera estado haciendo 100 flexiones al estilo Marine de los Seals rozando el barro de los charcos con la punta de la nariz.
Reconozco que no me ha dado tiempo a reponerme cuando explota ante mis narices Victory, un pegadizo tema de Hard melódico que provoca en mí que le dedique mi más absoluta atención. Las cosas que ocurren a mi alrededor carecen de importancia porque estoy escuchando uno de los mejores temas que le recuerdo a esta banda. Erik que jamás fue demasiado apreciado por mi manía personal que seguramente sea solo eso, una manía estúpida, está absolutamente brillante. Canta a un nivel estratosférico, esta ciertamente al nivel de la banda, Jona Tee se marca un solo de teclado tremendo al que Dalone responde como solo saben hacer los mejores. En ocasiones el tema parece más metal centroeuropeo pero la carga de melodía que acarrea el tema lo arrasa todo a su alrededor.
We are gods tiene un comienzo de los mejores Whitesnake del 1987, aunque aquí he de decir que para llegar a semejantes cotas, aún deben desayunar muchos cereales. Pero si he de reconocer que el tema es una apabullante exposición de talento continuado que quizás peca de excesiva en algunas partes con mucha más potencia de la que necesita el tema. Aun así, es sorprendente la evolución (para bien) que ha experimentado Erik en cuanto a cómo canta actualmente, y lo que ha aprendido este chico. Adrenaline es el claro ejemplo de lo bien que le viene el título en cuestión a lo que libera el tema. Porque escuchar esta canción, ejemplo de puro talento melódico, te va a provocar una descarga de adrenalina en tu cerebro que te recomiendo no oigas cuando vayas conduciendo, o correrás el riesgo de acelerar demasiado cómo te dejes llevar por la euforia que provoca escuchar este tema desbordante de calidad infinita. Es increíble que en lo que llevamos de disco aun no haya llegado el tema coñazo que casi todos los discos tienen.
Llevo un rato sudando porque esto es un disfrute inesperado, una sacudida en todo el cuerpo porque es imposible dejar de disfrutar de este producto de alta tecnología. Pensarás que ya está bien, son demasiados temas peligrosamente buenos seguidos como para que esta gente siga perjudicando a nuestro cerebro por un exceso de endorfinas regando de forma tan continuada tu hipotálamo. Y esta gente absolutamente de forma insensible, ha decidido seguir castigándonos con One by one que es señores míos, el temazo de la noche… es una descarga aplastante con toneladas de talento traído desde más allá de lo que nuestra imaginación podría llegar a sospechar. Es tan jodidamente buena que no podrás escuchar solo una vez. A mí me ha pasado que era terminar de escucharla, y volver a ponerla… y así hasta 6 veces. Un verdadero portento musical viene a vernos señores, y espero que estés lo suficientemente preparado o tu corazón, quizás no sea capaz de soportar tanto placer de forma tan continua. Hasta el solo de guitarra es simplemente sobrecogedor. Dalone siempre fue bueno, pero ha conseguido llegar a poseer el poder de los Jedi. Simplemente inmenso. Al igual que Erik que ha domado sus excelentes facultades vocales hasta llegar a cantar de forma impresionante. Ha domado el exceso de caballos en su motor y ahora acelera solo cuando hace falta.
Nothing to say es ese medio tiempo con el que abrazar a esa persona amada y viajar a esos momentos de felicidad pretérita que siguen allí, en algún rincón de tus recuerdos guardados en algún baúl escondido por alguna parte de tu cerebro. Un tema excelente majestuosamente cantado y que seguro que provocara algún pellizco de satisfacción cuando llegues a escucharla porque es un tema realmente precioso.
Heaven must have won a angel me hace preguntarme cómo demonios lo han hecho. ¿Pero cómo es esto posible? Es que no me parece razonable que de repente estos chicos hayan conseguido componer con estos niveles de calidad sin haber vendido su alma al diablo. Me parece sencillamente el tema perfecto, esto señores es puro AOR pero no AOR de esos facilones de bandas ya olvidadas y enterradas por las arenas del tiempo. Esto es otra cosa. Estamos otra vez ante un tema descomunal, otra obra de arte de las que no es posible componer desde la sapiencia humana. Aquí estoy seguro que han intervenido las fuerzas divinas porque estamos ante un tema precioso, gustará a todo el mundo, incluso a ese ejército de Haters que tanto abundan por el mundo de la música. Me parece un auténtico descubrimiento. Un gran tema para un álbum que choca directamente con la perfección.
Como lo es Under the gun, otra explosión de sonido melódico con estribillos colosales y un sonido aplastante de buen Rock. No se explicarlo solo con palabras, el tema es una auténtica orgía musical, todos desnudos para disfrutar de una tarde dotada de la erótica de la buena música. Por cierto que el solo de guitarra es otra muestra de poder absoluto. Y las teclas absolutamente brillantes. No puedo dejar de oír este disco, pero empiezo a sospechar que esto puede llegar a ser como una droga… me veo a mí mismo con expresión desencajada, sudoroso, la mirada perdida y disfrutando tema tras tema que sube mi pasión hasta límites difíciles de comprender.
Para terminar de joderla, el disco termina con otra colosal expresión de poder compositivo llamado Rise, un temazo abrumador que ya desde el comienzo de las teclas empiezas a sospechar que se avecina algo grande… hasta que aparecen de pronto ese sonido de guitarra, voz, y el resto de integrantes que arrasan con todo lo que se encuentran a su paso. Es tan espectacular que simplemente no te podrás creer que estés ante una sobreexposición tan descomunal de calidad melódica. Es tan bueno el tema, con coros por aquí, por allá, esa puñetera guitarra que te saca completamente de tu zona de confort, y lleva a tu cerebelo al límite del sufrimiento placentero que te puede llegar a proporcionar temas así de buenos. Esto es como tener un orgasmo continuado de los cerca de 45 minutos que dura esta puta obra maestra del melódico de este siglo.
Escuchar muchas veces este disco no puede llegar a ser sano. Es tan impactante que llevara tu cerebro al límite, tanto placer junto es imposible de procesar adecuadamente. Francamente estoy abrumado porque no me esperaba esto. Son demasiado buenos estos chicos, sabía que la podían liar, lo que no me esperaba es que fuera posiblemente el mejor disco no de este año, puesto que sale en febrero, sino de lo que va de siglo… pero es simplemente imposible de procesar en la amplitud que merece este disco porque han rebasado de largo mis expectativas.
No puedo dejar de escucharlo desde el momento que ha caído en mis manos y yo, os lo aseguro, tengo cosas más importantes que hacer en mi vida… lo que ocurre es que de momento no puedo dejar de hacerlo… espero que no te llegue a atrapar a ti de esta forma… quien sabe… Para mí se han merecido la nota perfecta. No tiene ni un tema de relleno, un auténtico milagro en los tiempos que corren. Lo que es seguro es que será uno de los mejores discos que vas a escuchar en mucho tiempo, y eso señores… ya es un privilegio.
100%
Whizard.
Adonde escuchaste el album completo?
La poromo que mandan a los medios de prensa.