Champions en La Riviera
Ambientazo en La Riviera, a pesar del frío que hacía en Madrid, una buena fila de personas esperaba la apertura de puertas y otra mucha gente escapaba del frío, y se calentaba, por dentro, y por fuera, en los bares cercanos a la sala. Se notaba que hoy era un día especial, un día de bolo de champions, los mismísimos Europe se acercaban a la capital para celebrar, junto a los fans de toda la vida, el 30 aniversario del lanzamiento de su afamado y premiado disco The Final Countdown, el disco que les hizo famosos, del que nunca podrán renegar y siempre tienen que estar agradecidos.
Por desgracia, es lo que tiene ser pobre y tener que trabajar, nuestras entradas las llevaba un compañero al que se le torció el día, y hasta las 20:00, quizá un poco más tarde, no pudimos entrar al recinto, el cual, en cuanto hicimos acto de presencia ya tenía una entrada más que aceptable.
Encima del escenario ya estaban actuando Imperial Jade, banda catalana, de Barcelona, más concretamente, que no tenía el gusto de conocer, y que me gustaron bastante para ser un rollo del que no me considero seguidor. Practican un rock and roll con influencias setenteras muy marcadas. Me da en la nariz que todos los miembros del grupo son realmente jóvenes, y ni la juventud, ni el tener enfrente una Riviera casi llena, les amilanó, el combo al completo presentó una solidez, seriedad y tablas dignas de elogio. Su sonido es contundente, en el que predominan, y son las grandes protagonistas, dos guitarras muy potentes, muy bien conjuntadas y con riffs bien marcados. Estas guitarras contrastan con una voz fina y más aguda, muy buena técnicamente. La base rítmica también me pareció resolutiva y siempre en su sitio. Espero que la banda tenga la suerte que se merece por lo visto ayer, porque son realmente buenos.
A las 21 horas en punto, se apaga la música de ambiente, se apagan las luces y en una pantalla que había encima del escenario se comienza a proyectar un video, que hacía de presentación, en el que se podía ver que el concierto que se iba a presenciar era único y el definitivo relacionado con el disco The Final Countdown, 30 años después. Ya todos nerviositos perdidos, con unas ganas locas de darle play al karaoke y pasar un rato de fábula pensando en que somos 30 años más jóvenes o que estábamos justo en el año 86. Vamossss!!!!!

Europe sale al escenario con una planta espectacular y una gran actitud y comenzó a sonar Hole In My Pocket, del disco War Of Kings, que al ser la primera canción fue bien recibida por el respetable. Tras este tema, y acto seguido, sonaron Second Day y Praise You, también del último disco, y la gente empezó a apagarse un poco. ¿Qué pasaba? ¿No estábamos aquí para escuchar el ninonino? Parecía como que la banda supiera, qué iba a pasar y cuál iba a ser la reacción del público, y Tempest tras presentarse y dar las buenas noches, comentó que hoy era un año especial, que el disco cumplía 30 años y que para celebrarlo harían un concierto especial, tocarían el disco entero, y que también, tocarían su última obra War Of Kings de manera completa. Yo tengo una interpretación muy particular, y seguro que polémica, tanto del set list como de su mensaje. Yo creo que Europe no pueden, ni deben renegar del disco que les ha hecho ricos y famosos, y siempre tendrán que tocar algo, pero también pienso que están cansados del disco y que siguen en activo, que no son una reunión ni una banda que quiera vivir de las rentas, y por eso ayer intentaron dar ese mensaje, The Final Countdown es mi disco más famoso, pero ahora estoy haciendo mejor música, y si no mejor, la que más se acerca a mi manera de pensar de hoy en día y en cómo soy. Ahí lo dejo.
Fueron cayendo el resto de temas de War Of Kings. Todos sonaron muy potentes y crudos, como suena en el disco y cómo creo que fueron paridos, para sonar así en directo. Tengo que decir, sobre todo para la gente que nunca les haya visto, que Europe en directo es una banda cojonuda, suena realmente a directo. John Leven e Ian Haugland, bajo y batería, respectivamente, hacen una base rítmica de aúpa, y él de los palos, tiene una pegada brutal. Mic Micaeli es ese teclista magistral que acompaña a toda la banda de manera sublime y rellena esos vacíos como nadie. John Norum, que le suena la guitarra realmente dura, hace unos riffs maravillosos, yo es que soy muy de riffs, y en los solos demuestra técnica de primer nivel. Y el cantante, míster Joey Tempest, que además de aguantar el nivel vocal, quizás en un rango más bajo que antaño, a pesar de los años es el alma del grupo, él solo aguanta a la banda, al escenario, y al público. Domina el concierto a la perfección, sabe qué y cuándo hacer cada cosa, y en cada movimiento que hace hay una foto. Grande, Tempest!!!!!!

Nothin´ To Ya, California 405, Angels (with broken hearts), Days of Rock ´n´ Roll, en la que Tempest sacó una guitarra para acompañar a Norum, Rainbow Bridge, Vasastan, la canción instrumental que da fin al disco y que John Norum interpretó con una dulzura que hizo que fuera más temazo de lo que es, Light It Up, y al final, War Of Kings, que sonó de miedo. El público celebró este último tema, más porque sabía que se acababa la primera parte del concierto que porque realmente les gustara. Ahí dejo otra perla para la polémica.
A continuación, y tras un cortísimo parón, en el que aprovecharon para cambiar el pie de micro de Tempest, y ponerle su característico, y echado de menos por mí en la primera parte del concierto, de color blanco, comenzó otro vídeo de presentación, bastante chulo, por cierto, en el que salía el centro de operaciones en el que se basó el vídeo original de The Final Countdown, pero 30 años después, totalmente viejo, polvoriento, como demostrando que el tiempo no se para.

¿Y qué pasó? Pues que pareció como que ya había llegado el cabeza de cartel de la velada, y que lo que habíamos visto y escuchado antes era un telonero de bastante nivel, pero nada más. La sala, en cuanto sonó la primera nota de The Final Countdown se venía abajo, y Tempest apenas tenía que cantar lo hacía el karaoke, y lo que buscaba la gente, al fin, había llegado, y tanto el público, como la banda, estaba en un estado de sintonía en el que todo parecía magia. En los seis primeros temas que sonaron en el mismo orden que en el que fueron publicados, Rock The Night, Carrie, Danger On the Track, Ninja y Cherokee, el público lo dio todo y la banda así lo notó y Tempest no hacía más que agradecerlo y echarnos piropos. ¡Todos encantados, la verdad!!! Después sonaron el resto de temas, en los que hubo menos entrega del público, Time Has come, Heart Of Stone, On The Loose y Love Chaser, y se puedo volver a apreciar lo buenos que son en directo. Tras estos últimos temas parecía que todo había acabado, pero volvieron a sonar los acordes principales de TFC, como para cerrar el círculo del disco y dar por acabado el concierto. No se fueron del escenario sin recibir una cálida y larga ovación, y los típicos “oes”, tras ser incitados por el batería todos los miembros de la banda.
De mayor quiero ser como Tempest, eso es actitud y carisma, y que me encanta que Europe sigan vivitos y coleando y haciendo cosas nuevas. El rock es muy grande y debe mantener viva y despierta a la gente, sin reventar a la gallina de los huevos de oro, sacarle lo justo, así todos contentos, los que quieren seguir escuchando siempre lo mismo y los que quieren que se apueste por lo nuevo.

Rock On!!!
- Hole in My Pocket
- The Second Day
- Praise You
- Nothin’ to Ya
- California 405
- Angels (With Broken Hearts)
- Days of Rock ‘n’ Roll
- Children of the Mind
- Rainbow Bridge
- Vasastan
- Light It Up
- War of Kings
- The Final Countdown
- Rock the Night
- Carrie
- Danger on the Track
- Ninja
- Cherokee
- Time Has Come
- Heart of Stone
- On the Loose
- Love Chaser
Crónica: Ape Navarro
Fotos: Raúl Blanco
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