Corría el año 2060… eran tiempos difíciles para la humanidad… nos habíamos convertido poco menos que en Cyborgs, donde los implantes cerebrales y musculares eran algo tan cotidiano como ponerse pendientes o piercings décadas atrás. Había que reconocerles sus ventajas… la nanotecnología había avanzado tanto, que aprender un idioma era cuestión de descargarse el programa en el nano chip que llevamos injertado en nuestro cerebro… los colegios como se conocían habían desaparecido, porque el conocimiento simplemente se implantaba en cuestión de segundos… más bien se enseñaba comportamiento y… obediencia… Las grandes ciudades se habían convertido en inalcanzables rascacielos, inundando de oscuridad toda aquella calle que carecía de importancia… no eran buenos tiempos…
El joven Sven, al morir sus padres en un trágico accidente, no tuvo más remedio que irse a vivir junto al único pariente vivo que le quedaba… su abuelo Robin. Ese hombre al que apenas conocía y que vivía en el lejano pueblo de Nora, una de las ciudades con casas de madera mejor conservadas de Suecia. Por su escasa población quisieron unirla con Lindesberg y pasar a llamarse Järle… medida que no funcionó. Al llegar allí, rodeado de nieve y temperaturas ingobernables, Sven creyó que el mundo se derrumbaba a sus pies. Su abuelo de pelo blanco como la nieve que rodeaba todo, apenas hablaba, solo sabía que había sido músico, de esos de música rockera que se hacía en la prehistoria casi. O eso pensaba él.
Un día de esos que se pasan con la única compañía del infeliz aburrimiento, subió al viejo desván, solo por la curiosidad de ver que demonios podría haber allí. Inmediatamente le llamó la atención un enorme baúl, de esos que aparecían en las novelas de piratas del siglo pasado. Al abrirlo se encontró con varias guitarras eléctricas, cables, y en un departamento anexo, una serie de cajas de compact disc, todos con un denominador común… Degreed… ¿que demonios podría ser eso?…
- “Veo que has encontrado mis viejos trabajos que hice a lo largo de mi vida… Además de esos 14 discos que tienes en las manos, colaboré en cientos de discos de diversas formas… reconozco que he disfrutado mucho a lo largo de mi vida. Afortunadamente pude vivir de lo que más me gustaba…”
El abuelo de Sven era Robin Ericsson, vocalista y bajista de un grupo de principios de siglo llamado Degreed, que hacia Rock Melódico y que con el tiempo fue cambiando poco a poco su sonido hacia algo más Hard, incluso oscuro…
Sven miraba la portada del disco preguntándose cómo funcionaban estos prehistóricos artilugios… los cd´s se habían extinguido como los dinosaurios. Ahora la música no ocupaba sitio, todo era simplemente software que te cargabas de forma inalámbrica desde cualquier dispositivo hacia tu chip craneal. Aunque miraba las cajas de los discos de forma extraña, algo en su interior empezaba a querer escuchar cómo demonios sonaría esto que solo había visto en imágenes cargadas en su cerebro… jamás había visto ninguno.
Su abuelo Robin retiró una vieja sabana para dejar al descubierto un equipo Hi-Fi que al menos debía tener tantos años como él. De forma sorprendente aún funcionaba al enchufarlo, y lo cierto es que con una mezcla de curiosidad e incredulidad, observó como su abuelo introducía un Cd sobre una bandeja que se acababa de extraer del viejo equipo.
- “Este disco lo publicamos allá por el año 2015, y resultó un enorme cambio sobre nuestro sonido primigenio. Menos comercial y AOR, de pronto pasamos a un sonido algo mas Hard, decidimos que mi voz debía forzarse un poco para dotar a los temas de un sonido más oscuro, además de subir un par de puntos de distorsión a las guitarras. Muchos analistas, recuerdo que nos empezaron a comparar con sonidos tipo Daughtry o Poets of Fall, pero creo honestamente que seguimos dentro de las fronteras del Melodic Rock, algo oscuros pero dentro…”
Mientras hablaba el abuelo Robin, empezó a sonar The Scam, con un sonido de guitarra aplastante donde dejaban claro que este disco era algo distinto, algo dotado de una fuerza descomunal como la tormenta de hielo y nieve que sonaba en el exterior. Empezó a abrir los ojos ante un estilo de música que desconocía por completo y lo que más le gustaba era el tono de voz de su abuelo aunque intentó no mostrar signos que pudieran delatarlo… él que era un enamorado de la música Psico-Punk tan de moda en esos años. Pero lo cierto es que el tono de voz del vocalista era simplemente increíble. El solo de guitarra le provoco una extraña sensación reconfortante… Como tenía la caja en la mano podía leer los títulos de este obsoleto modo de oír música. Face the fact seguía la línea del tema anterior, con tintes efectivamente estilo Daughtry que ya había ordenado a su chip buscar música de ese artista. Pertenecía a ese estilo musical que puede gustar tanto a los amantes del AOR melódico, como a los viejos metaleros que gustaban de sonidos más extremos. Sin embargo Madness, lucía con una clase innegable. Era ese estilo de música que sin saber muy bien porque, siempre le había gustado, pero siempre se había dejado arrastrar por los gustos musicales de sus mejores amigos. Y aún reconociendo que no era su favorito, había que aceptar lo que gusta a la mayoría… que gran error histórico el que se comete década tras década. Uno tiene que oír lo que disfruta sin importar las modas pasajeras o inmortales… tener personalidad y rebelarse ante música que te desagrada. Y este tema era ese tipo de música que te hace mover la cabeza hacia delante y hacia atrás, sin que tú mismo te des cuenta que lo estás haciendo. Robin se dio cuenta al instante que a su nieto el tema le estaba gustando y mucho. Recordaba el tema con cariño… una voz ligeramente ronca, sonidos de guitarra acompañando con rotundidad, unos estribillos bien elaborados… batería que se acelera a veces… que tiempos…
Shame on me empieza con una clase extraordinaria de teclados y artes vocales simplemente inimaginables… cuando la guitarra llama a la puerta, el mundo se llena de una explosión de color… allí donde antes todo era en blanco y negro… hacía muchos años que no escuchaba este tema, y Robin no pudo sino ponerse a cantar con una pericia increíble para los años que tenía este hombre. Su nieto le miraba con una mezcla de asombro y admiración. Los coros y estribillos son asombrosos y el trabajo en las guitarras de ese gran talento llamado Daniel Johansson simplemente aplastantes. Afortunadamente al estar producido y masterizado por ellos mismos hicieron el disco que querían hacer… Todo encaja y el despliegue de talento desborda por todos los lados. Sven empezó a fijarse en todos los sonidos que procesaba su cerebelo y la cantidad de información era tal que temía por la integridad de sus circuitos impresos… estaba disfrutando como hacía tiempo no conseguía… Vaya música que hacia su abuelo…
Better safe than sorry era como dejar volar la imaginación por esos parajes que la gente pagaba por poder descargarse en su cerebro… el sonido del bajo a cargo de su propio abuelo era de tal calidad que empezó a imaginarse como lo haría 40 años antes sobre un escenario…
- Este tema en cuestión Sven, nos llevó casi un mes componerlo y terminarlo… siempre nos faltaba algo… unas teclas… un arreglo de guitarra por aquí… lo cierto es que nos quedó redondo… puro sonido de Rock Escandinavo que gustó mucho en su época… era de mis favoritos de ese disco…
El abuelo seguía hablando con un autentico nivel pedagógico…
- Love me, love me not era algo más tranquila en sus comienzos, dedicada a alguna novia que tuve antes de conocer a tu abuela. Un medio tiempo con algo de picante que forjamos con buenos ingredientes de teclas, bajo y mi voz. La guitarra la sujeta bien Daniel, como esos perros feroces que su dueño agarra firme con su correa… el tema es descomunal, bien hecho y bien ejecutado…
El siguiente tema llamado Drama empieza de forma confusa como una ola gigante que se forma de repente en el mar, para caer encima de nosotros con un poder devastador. Sven escuchaba cantar a su abuelo con una clase y una categoría absolutamente poderosa, invencible, jamás llegó a imaginar que su casi desconocido pariente había sido un músico de tal categoría. Llegar lejos en un programa de la televisión como cantante le ayudo bastante como le había contado su orgullosa madre, pero nunca se había molestado en descargarse su música… necesitaba los créditos que ganaba para cosas más importantes… ahora oyendo a Degreed empezaba a arrepentirse de no haberlo hecho antes… por cierto que el sonido que producía aquel aparato prehistórico era asombroso… ¿Cómo era posible?
Kill your darlings según decía su abuelo era de los mejores temas del disco, los coros alucinantes, estaban tan bien pensados que acababas cantándolos al mismo volumen como habían sido concebidos. El solo de guitarra al alcance de muy pocos… la habilidad de Daniel a las guitarras era inverosímil. El abuelo y su nieto sentados uno junto al otro charlaban con una complicidad difícil de creer 20 minutos antes… Sven admitió que su abuelo se había ganado su respeto definitivamente. Es lo que tiene la magia de la música… de la buena música.
Touch of Paradise sigue la línea del tema anterior, guitarras oscuras con oscura distorsión, una voz que sobresale con una autoridad absoluta, pero que quizás carece del brillo que si tienen casi todos los temas de este disco. Esto pasa por querer meter 14 temas en un solo disco… siempre existe alguno que tiene varios centímetros menos de talla… pero jamás se lo diría a su abuelo… le empezaba a admirar demasiado como para hacerlo.
Cosa que olvidó al instante al oír las notas de guitarra que aterrizaban precedentes desde la maravillosa Forgive you, un tema fantástico dotado de una intensidad y talento sobrenaturales. Componer temas así de buenos empieza a estar fuera del alcance de la gente que no tiene unos conocimientos básicos de cultura musical. El solo de guitarra antológico, creerás estar oyendo a Yngwie por momentos. Asombroso. Esto es Melodic Rock con la etiqueta de Hard entre ambas palabras… el disco es simplemente apabullante y la cara de satisfacción con que el abuelo miraba a su nieto así lo afirmaba. Start again otra de las joyas que encerraba el disco, sigue con esa atmosfera oscura, personal, que impregna todo el disco, Robin cantando varios tonos por encima de lo que recomienda un cardiólogo. Sven preguntaba a su abuelo como era posible cantar con tanta potencia, y a la vez con tanto talento. Su abuelo empezó a enseñarle trucos vocales para el día que se anime a seguir sus pasos. No era tan fácil como los neófitos piensan. Firefly resulta algo más comercial, podría sonar perfectamente en cualquier emisora de radio generalista incluso en la actualidad… los años no le han hecho perder frescura. El tema, fácil de digerir, resulta un remanso de tranquilidad entre tantas explosiones de mortero anteriores.
Final Ride con un enorme despliegue de teclados y guitarra, todos se apartan cuando llega el abuelo Robin Ericsson y pone su voz al servicio del grupo. De todos los temas escuchados hasta el momento, este era el favorito de Sven. Al menos la forma de cantar le parecía increíble, la forma en que cambiaba registros vocales para literalmente hacer lo que le daba la gana con su voz. Cambió a tono experto. Quizás él había nacido en una década equivocada, porque a él le gustaba este estilo musical y esto ya casi no se hacía.
- “No te preocupes querido nieto… a nosotros también nos pasaba lo mismo… siempre pensamos que la mejor música se hizo en los años 80’s y 90’s del siglo pasado. Nunca nacemos cuando debemos… que vamos a hacerle… al menos podemos disfrutar de ella. La música es atemporal Sven y para disfrutarla solo necesitamos un poco de tiempo y de la soledad necesaria para poder apreciarla sin distracciones…”
Turn around, Don´t back down cierra este antológico álbum cuyo recuerdo aún persistía en el corazón de Robin. Este tema además de bien hecho y de contar con otro solo de guitarra descomunal marca de la casa, posee unos estribillos más que brillantes con una calidad alucinante. No se me ocurre otro tema mejor para acabar el disco. Y es que el trabajo le había salido redondo para todo aquel que le guste otro estilo de hacer música. Un Rock melódico mas Hard, más oscuro y denso, pero con una calidad fuera de lo común. Sin duda en la primera escucha ya se había ganado el corazón de su nieto Sven. Tal es así, que el nieto montó el equipo de música justo al lado de la acogedora chimenea donde el abuelo leía junto a su sillón favorito, las novelas de historias vikingas con las que disfrutaba enormemente. Empezaba a apreciar lo analógico frente a lo digital, lo material de lo intangible… la música hecha desde el corazón frente a lo electrónico… la pureza frente a la nada… la nada que viste a menudo mucha de la música que se ha hecho a lo largo de la historia.
Y allí. En el pueblo de Nora, a las largas horas que pasar recordando viejos discos, se sucedieron días felices con tareas ya olvidadas por la gran urbe. Pero eso amigos… es otra historia…
8´5
Whizard