El mundillo del Rock Melodico y el AOR, más a menudo de lo deseable, nos encontramos debatiendo sobre los mismos temas una y otra vez, eras doradas, que si discográficas monopolizantes etc… Pero hay dos temas estrella que nos tienen como hamsters dándole brillo a la rueda: Los proyectos o superbandas y el debate entre aquellos que quieren que todo suene exactamente como sonaba 20 años atrás y los que buscamos la novedad.
Pues bien, Revolution Saints tiene, por lo menos, esas dos etiquetas y debo decir que es un proyecto que sublima esos fallos (si es que uno los considera como tales) en un discazo que me da que va a ser recordado durante mucho tiempo.
Por un lado tenemos a Deen Castronovo, de quien ya sabemos que es un pedazo batería y un vocalista tremendo, dirigiendo el cotarro y el resultado es claramente Journey-oriented, lo que me hace pensar ¿Por qué estos temas no han ido a parar al cajón de la banda madre? ¿Son descartes? Juzgando por la calidad de los mismos creo que tiene más que ver con la calculada hibernación de la banda, otro tanto a favor de esa teoría son las colaboraciones de Schon y Pineda que sin duda confirman el visto bueno desde la banda madre.
Por otro lado, Castronovo ha sido lo bastante inteligente como para buscarse colaboradores bien alejados del estilo Journey pero con altísimo pedigrí en el rock más directo como son Doug Aldrich y Jack Blades, lo que le da un poco más de punch al álbum de lo esperado. El principal problema es que queda poco espacio para que luzca la personalidad musical de estas dos fieras.
Tomando como ejemplo los dos primeros temas, Back On My Trail y Turn Back Time son dos piezas tipiquísimas del sonido de Journey en la era Pineda, dos openers clásicas con alguna guitarra más acelerada de la cuenta pero poca más diferencia.

La sorpresa puede venir más por piezas como You’re Not Alone precisamente con Pineda que es una power ballad con énfasis en el “power” o Locked Out Of Paradise una pieza tremenda, cañera y melódica a la que la voz raspada de Castronovo le da un toque exquisito. Le sigue Way To The Sun que recuerda más a Bad English sobre todo a Time Stood Still aunque con una progresión más dura.
Dream On también tiene un sonido típicamente Journey pero con gran influencia del melodic rock europeo de nueva hornada, léase los HEAT de Freedom Rock y un ritmo uptempo que recuerda horrores a Be Good To Yourself. Con Don’t Walk Away vuelven las baladas, esta vez una pieza clásica a voz y piano muy resultona pero que queda corta si la comparamos con las referencias de Faithfully y Open Arms. Here Forever también arranca a voz y piano pero pronto se desarrolla en un poderoso medio tiempo que acaba siendo una de las piezas más alejadas de Journey del álbum.
Strangers vuelve a ser una pieza con sonido eurpeo, esta vez escandinAOR, a lo Alien, con pocas sorpresas pero mucha calidad. Nos vamos acercando al final con Better World, con mayor presencia de teclados, un Castronovo calcado a Steve Perry y una pieza que podrían firmar los mejores Survivor, casi ná…

Y en la penúltima pieza llega algo de polémica y es que estos gigantes del rock melódico se bajan del pedestal y les dedican un gran homenaje a las nuevas generaciones con una cover de To Mend A Broken Heart lo cual es un detallazo, pero sinceramente no me parece la mejor canción para la voz de Castronovo y la producción tampoco le hace ningún favor. En todo caso, un 10 por la intención… Y, ahora sí, llega el cierre con In The Name Of The Father una balada atmosférica con un gran protagonismo de Deen que la interpreta con muchísimo sentimiento.
En resumen este és un gran disco para todos los fans de Journey, que por un lado nos da la dosis hasta la próxima entrega de los de Schon y por otro un sonido algo más duro que nunca está de más. La única pega es también otro tópico, poca originalidad y la sensación de que Aldritch y Blades aportan más bien poco al conjunto.
8
Callisto
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...