Da mucho gusto recibir sorpresas en cualquier ámbito de la vida y sin excepción en nuestra música más. Angels or Kings son una formación veterana de esas que con un gran talento no enamoran a la persona adecuada para tener esa oportunidad.
En poco más de veinte años desde que aparecieran un día, estos reyes de la nada están aquí para quedarse esta vez. Han amado y perdido a lo largo del camino, pero eso es sólo poner un poco de arena debajo de las uñas, lo que les permite ofrecer un álbum que es honesto y real. Han escrito un buen puñado de temas de Aor/rock melódico británico de los mejores!
Así que cuando alguien conoce por primera vez a alguien, esa primera toma de contacto se hace misteriosa, empiezan las mariposas en el estómago y así nos adentramos en nuestra primera cita…
Y como en todo primer encuentro ante lo desconocido lo mejor es ir a caballo ganador y con “Any other girl” la apuesta va sobre seguro. Teclados atmosféricos de inicio te hacen presagiar que nuestra escaramuza es positiva. Si os pregunto ¿qué es el Aor británico? Este tema sería una gran respuesta…El virus se ha propagado y no hay quien lo pare. “A harder place” lo corrobora con unas guitarras asesinas al más puro estilo del debut de Harem Scarem como dice mi candil en la ventana muy acertadamente, y es que en todo el redondo encontraremos muchas similitudes a los canadienses. La voz de Baz Jackson te va enamorando poco a poco y rompiendo sus cuerdas vocales con desgarro, aire fresco para tanto Aor venido desde Suecia, es diferente, con mucha desfachatez.
Ya estamos conociéndonos y nos observamos embobados, cada gesto, cada detalle, cada sonido y “Ice turned to rain” es eso exactamente, una explosión de melodías rellenas de pasión, vas oyéndolo y estas pidiendo más, para llegar a un estribillo hipnotizador, si fueras poeta querrías escribir este tema. Mi primera cita bajo la noche oscura de momento cumple mis expectativas, eres exactamente como pensaba que eras. “Real life” es la continuación excelsa para la seducción, a medio camino entre la balada y un sabor añejo guitarrero te hace penetrar en un terreno frondoso para convertirse en una canción rasgada y penetrante, esas guitarras melancólicas se te meten en la cabeza como un taladro.
La sorpresa deja de serlo para pasar a una realidad, esa misma que ahora quieres que sea parte de tu vida, así que después del buen regusto volvemos a verla y “Same star” es otro medio tiempo lleno de magia, con unos estribillos maravillosos donde te pueden venir cualquier grupo inglés de la época dorada de este país. Llevado a nuestra cita, te diría… ¿Me volverás a llamar? Necesito saber de ti.
“Someone to save me” se convierte en algo con peso, en sus guitarras y en la forma de plantearlo, donde solo son domadas por la voz. Las escaleras de armonías se intercambian de una manera tan simple que es el secreto de que te entre tan bien. Alguien que me salve es muy apropiado para un trabajo que me ha cautivado desde los primeros acordes.Tony Bell está inconmensurable a las seis cuerdas. “Left me in love” otro corte de mis favoritos, y supongo que será porque estoy escribiendo y bailando al mismo tiempo, en flamenco se llama “quejío” la forma que quiebra este hombre la voz cuando quiere expresar lo que lleva dentro y es que eso es su sello, lo que lo puede diferenciar de otros cantantes. La música demuestra lo inútil de los prejuicios al igual que el amor. “A night like this” es la primera balda verdaderamente romántica y llena de sentimientos que te tocan el corazón. No puedo parar de alabar la labor vocal, pero es que hace que caigas en sus redes al primer Do. El piano aparece cuando no esperas más de una noche como esta y de repente sacas un as de la manga para que se perpetúe. El amor verdadero es el que te hace sentir incompleto ante la ausencia del otro. Preciosa canción.

Con teclados futuristas nos llega “Another lost boy” un puñetazo de energía que me recuerda a Lost Weekend o incluso Bonrud, toneladas de melodías tratadas en delicadas sábanas de fino tacto. Mención especial para Rob Naylor y Steve Kenny, éste último con las teclas es el Dorian Grey. Parece que ahora oigo a WOA en esos comienzos tan típicos de la banda sueca pero sólo es un espejismo que da a lugar a un torrente como “Same old love” aor clásico de subyacentes sonoridades donde el disco debut de los canadienses Harem vuelve a relucir con una mancha etérea en nuestro cerebro. Que no acabe nuestra noche y nos lleve a la cruda realidad, haz que pare el tiempo. “If her tears would talk” no baja el listón y encima hasta lo sube con una pista que junto a la final podrán un colofón a la altura de un de los discos más disfrutables de lo que llevamos de año, en el próximo Firefest pondrán el cd a la venta y un servidor se va hacer con una copia porque merecen y mucho la pena. Nena, si tus lagrimas hablaran…
Estos veteranos se auto llamaban como los reyes de ningún lugar y así cierran el disco “Kings of Nowhere” a partir de hoy si son alguien, el camino lo marcas tú con tus metas y no dándote por vencido y en un tema tan propio de melodic rock con claras intenciones en su mensaje ellos pueden ser ángeles o reyes, lo que tu elijas. Yo ya he elegido.
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