Confieso que cada que veo la nomina de músicos que participan en los proyectos de Frederic Slama me suelo quedar perplejo. No se puede reunir más talento por metro cuadrado si exceptuamos al Dream Team de Los Ángeles 84. La lista de músicos es tan extensa que me llevaría toda la tarde teclearlo, casi sería más breve si pongo a músicos de este estilo que no colaboran. Y es que el excelente guitarra francés, no sé cómo se las ingenia para convencer a tantos músicos y todos tan buenos. Es que no deja al azar ni algo tan en desuso como fichar buenos Bajistas. Aparte de grabar discos, debería dedicarse a la venta en “la tienda en casa” porque no creo que exista gente con el poder de persuasión que tiene este tío.
Jenny At Midnight abre el disco con el magnífico Joe Pascuale a las voces, y el estilo le sienta como un guante. Y claro, además de buen relaciones publicas, lo cierto es que sabe componer. Las guitarras no suenan del todo mal, cosa sorprendente al tener a gente de talla menor como Steve Lukather, Michael Landau, Tommy Denander o Michael Thompson entre otros. Obviamente la ironía no funciona en los textos leídos a la rapidez con la que te comes un donut. Gran tema de apertura como no podía ser de otra manera. Benedict Canyon entra a la primera debido a una genial combinación de guitarra más teclados con una belleza absolutamente deslumbrante. Si además añadimos la voz de Jerry Hludzik de Dakota el resultado es abrumador. Es sorprendente la voz de este hombre. Corresponde a la de un joven de 25 años, y no la de alguien cuyo aspecto exterior, se asemeja más a la de un jubilado de Pennsylvania sentado sobre una mecedora. Supongo que es el resultado de dormir en una cámara hiperbárica dentro de la sección de refrigerados de algún autoservicio cercano. Al menos funciona con el instrumento que nos interesa como es la voz. Preciosa en el caso de Jerry, que hace del resultado final una obra de arte al buen gusto. Buen tema coronado por un solo repleto de clase y elegancia. Kimberly cantada genialmente por el líder de Newman vuelve al tono más Hard de Slama que bifurca el disco hacia el lado más duro del compositor francés. Viene bien para despertar la parte del cerebro que tiende a relajar la atención que se le debe prestar a las cosas bien hechas.
Under Your Spell nos presenta al reputado Joey Summer para todos aquellos que dudan de pillar el disco que acaba de sacar en solitario. Colabora Slama en un par de temas por cierto. El tema se le ajusta como el guante de un cirujano en quirófano. Teclas al fondo de la fila, como en segundo plano pero llevando el peso de la canción junto a una guitarra que marca el camino como un buen GPS. Es realmente fácil de escuchar y yo me la habría pensado como single del disco. Solo de guitarra realmente inteligente, se nota que hay talento detrás. No hace falta tocar 850 notas por segundo para impresionar al personal… bastan solos como este.
Brittany nos devuelve al prolífico Bardowell al primer plano de la actualidad y lo hace, pues como solo él sabe hacerlo… genial. No me parece el mejor tema del disco pero este vocalista resulta una debilidad personal y por lo tanto me gusta. Quizás le falte algo de garra en coros y estribillo pero no se puede firmar obras maestras todos los días a todas horas. Halo of Light parece sacado de alguno de los primeros trabajos de Phenomena. Igual alguien me llama transgresor pero el tono de voz de Rick Riso me recuerda exageradamente al mítico Glenn Hughes.
A mí me encanta el tema, este tío canta de forma brillantísima, todo resulta de fácil digestión. Coros adornando el primer plato, guitarras colocadas de forma estratégica por la habitación y el vocalista llevando el peso del asunto de forma absolutamente brillante. Just One Kiss On Your Heart nos devuelve a Bardowell como las mareas que nos devuelve los trocitos de los arrecifes de coral, y no lo hace precisamente con el mejor tema… no sé, hay algo en el estribillo que no me termina de convencer, el tema va bien, pero no termina de despegar, se queda sin pista y termina descarrilando. Una pena porque no es culpa de Philip. Dreams From Silver Lake nos manda otra vez al Jerry más brillante, con un tema maravilloso, elegante, pleno de magia. Este tío todo lo que toca lo convierte en oro. Esa voz refrigerada por aire permite acometer cualquier estilo con resultados excelentes. Yo si fuera creativo de Evax, le encargaría que cantara el tema del spot publicitario que siempre suele ser más gilipollas y absurdo que el asesor económico del ex-presidente Zapatero. El tema excelente como no podía ser de otra manera.
Y llega el momento más idiota del disco. Resulta que tienes grabado una joya absolutamente inmejorable en un disco anterior, cantado por el vocalista más alucinante que existe a este lado de la civilización y resulta que le metes a Bardowell el marrón de re-cantarlo… en fin supongo que Frederic pretendía mejorar algo de lo anterior, pero superar a Steve Overland en este género es absolutamente imposible. Que me perdonen quienes no estén de acuerdo pero es lo que pienso. No había necesidad de joder la canción con alguien que no va a superar lo anterior… ni siquiera alguien tan válido como Philip. Por supuesto hablo de un temazo por cierto llamado You’re My Obsession. El tema es tan bueno que quizás vuelva a ser el mejorde todos pero no había necesidad, hombre. Vuelve Rick Riso con un tema entre rockero y funky llamado Teach Me How to Love You Again algo sorprendente para la línea del disco en general pero que me resulta magnifico. Me encanta ese Saxo decorando el salón con gotas de buen gusto. Soberbio. No tengo el libreto del disco pero me suena muy Lukather esa guitarra… seguramente sea él pero no tardaré en comprobarlo cuando lo tenga original entre mis manos.
Los dos últimos temas instrumentales cierran un gran disco maravilloso, entretenido, quizás más Westcoast de lo que Slama nos tenía acostumbrados, pero elegante, distinto, mágico y que desde luego recomiendo solo a los más expertos en este género. Este trabajo podría sonar como uno más ante oídos poco entrenados, y es una autentica joya. Muy recomendado.
Le daría un 8 sobre 10
Whizard